La era digital y el costo oculto de las redes sociales en la atención y el TDAH
- Dr. NicolƔs Espinosa
- 19 dic 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 ene

Por: Dr. NicolƔs Espinosa
MƩdico Especialista en neurologia infantil
Director MƩdico de Neuroinfant
Jefe de Servicio de NeurologĆa Infantil del Hospital Metropolitano
Profesor de Posgrado de PediatrĆa, PUCE
En una sociedad hiperconectada, los padres enfrentan un desafĆo sin precedentes: proteger la capacidad de atención de sus hijos en un mundo donde la tecnologĆa, las redes sociales y el ruido digital compiten ferozmente por cada minuto de su tiempo. A medida que los diagnósticos de Trastorno por DĆ©ficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) aumentan, se hace evidente que no se trata solo de un problema mĆ©dico, sino de una crisis culturalĀ que pone en juego el desarrollo cognitivo, emocional y social de las nuevas generaciones.
Ā
Las redes sociales han logrado lo que ninguna otra industria pudo: capturar la atención humana de manera adictiva y sistemĆ”tica. Esto no es casualidad; los algoritmos estĆ”n diseƱados para aprovechar la biologĆa del cerebro, entregando pequeƱas dosis de dopamina cada vez que un niƱo desliza la pantalla, recibe un ālikeā o visualiza un video corto. El costo de esta gratificación instantĆ”nea es alarmante: un estudio en JAMA PediatricsĀ (2022) mostró que los adolescentes con uso excesivo de redes sociales desarrollan dificultades para sostener la atención, un sĆntoma central en el TDAH.
Ā
Un Cerebro en Desarrollo: En la Mira de las Pantallas
Ā
En los primeros aƱos de vida, el cerebro de un niƱo no es solo una āesponjaā, sino un motor activo que necesita experiencias fĆsicas, sociales y sensorialesĀ para desarrollar habilidades cruciales. El juego al aire libre, los desafĆos motores y el contacto humano directo son los cimientos del desarrollo cognitivo y emocional. Sin embargo, los dispositivos digitales han reducido estas experiencias a un mĆnimo histórico. Christakis et al. (2014) advierten que la tecnologĆa interactiva, si bien puede ser educativa en ciertos contextos, nunca reemplazarĆ” las interacciones fĆsicas del mundo real.
Un experimento replicado internacionalmente por Huber et al. (2016) y Tarasuik et al. (2017) es revelador: los niƱos de 4 a 6 aƱos que resolvieron problemas en tablets, lograron transferir ese aprendizaje al mundo fĆsico. Pero aquĆ viene la advertencia: los menores de 4 aƱos no mostraron beneficios similares. Esto refuerza lo que ya sabemos: no todas las edades pueden procesar la información de la misma manera, y el uso no estructurado de pantallas en etapas crĆticas puede comprometer el desarrollo de habilidades motoras y ejecutivas.
Ā
El Ruido Digital y la Epidemia de Desinformación
Ā
La situación se complica cuando la desinformación se cuela en los dispositivos. En redes sociales como TikTok y YouTube, el TDAH es malinterpretado, trivializado y, en ocasiones, caricaturizado. En Ecuador, esta realidad es palpable: cada vez mĆ”s padres llegan a las consultas de neuropediatrĆa confundidos, ansiosos y desinformados. Se encuentran atrapados entre videos virales que aseguran que āel TDAH no existeā y promesas de curas milagrosas que carecen de toda evidencia cientĆfica. La banalización del TDAH, alimentada por algoritmos y pseudociencia, retrasa diagnósticos, diluye tratamientos efectivos y estigmatiza a los niƱos y sus familias.
Un anĆ”lisis publicado en The Lancet Digital HealthĀ (2023) fue contundente: mĆ”s del 50% del contenido relacionado con el TDAH en plataformas digitales contiene información falsa o no validada. Esto no es un problema trivial. Cuando los padres dudan en buscar ayuda profesional debido a mitos o desinformación, el tiempo se convierte en un enemigo. En nuestras consultas neuropediĆ”tricas en Ecuador, donde soy lĆder en el diagnóstico y manejo del TDAH, vemos las consecuencias a diario: niƱos que llegan con retraso en su diagnóstico, familias que han probado mĆ©todos no basados en evidencia y adolescentes que cargan con el peso de etiquetas negativas y una autoestima golpeada.
āMi hijo es perezoso.ā āSimplemente no tiene lĆmites.ā āEl TDAH es solo una moda.āĀ Estas frases, aunque dolorosas, son comunes en nuestras consultas. Reflejan una sociedad que aĆŗn duda de lo que la ciencia ya ha probado: el TDAH es un trastorno neurobiológico real y tratable, que requiere un manejo integral con herramientas diagnósticas y terapĆ©uticas basadas en evidencia.
La desinformación no solo confunde; también puede dañar. Retrasar el diagnóstico adecuado priva a los niños de intervenciones tempranas que pueden transformar sus vidas. El TDAH no manejado afecta el desempeño académico, las relaciones sociales y la salud emocional, creando un efecto dominó que impacta a la familia y a la sociedad en su conjunto.
Ā
Reflexión Final: Un Acto de Resistencia
En una era en la que las redes sociales y la tecnologĆa parecen inevitables, proteger la atención de nuestros hijos es un acto de resistencia. No podemos permitir que la gratificación instantĆ”nea y los algoritmos dicten el desarrollo de la próxima generación. La atención es el recurso mĆ”s valioso que tienen nuestros hijos: es la base de su aprendizaje, su creatividad y su capacidad para enfrentar desafĆos futuros.
Como padres, como profesionales y como sociedad, nuestra responsabilidad es clara. No se trata de desconectarnos del mundo digital, sino de redefinir nuestra relación con Ć©l. Guiar a nuestros hijos hacia un uso consciente y saludable de la tecnologĆa es, quizĆ”s, el desafĆo mĆ”s importante de nuestro tiempo.
Ā
Pero si lo enfrentamos con información, lĆmites y propósito, el futuro puede ser mĆ”s brillante āy mĆ”s enfocadoā de lo que imaginamos.
Ā
Fuentes BibliogrƔficas
Radesky J, Schumacher J, Zuckerman B. Mobile and Interactive Media Use by Young Children: The Good, the Bad, and the Unknown.Ā JAMA Pediatrics. 2022;176(3):281-288.
Tarasuik J, Demaria A, Kaufman J. Transfer of problem solving skills from touchscreen to 3D model by 3- to 6-year-olds.Ā Frontiers in Psychology. 2017;8:1586.
Huber B, Lee S, Shibata T. The transfer of problem-solving skills from touchscreen to physical objects by young children.Ā Frontiers in Psychology. 2016;7:351.
Barr R, Kirkorian H, Melendez N. Transfer deficits in young childrenās learning from touchscreens. PNAS. 2018;115(40):9883ā9889.
Hollis C, Livingstone S, Sonuga-Barke E. The role of digital technology in children and young peopleās mental health ā a triple-edged sword?.Ā J Child Psychol Psychiatr. 2020;61(8):837ā841.